Elegir el uso de gasolina o gas natural, e incluso optar por la conversión de tu vehículo al uso de este último, es una decisión que tiene una serie de ventajas y desventajas, las cuales hay que analizar a profundidad, para que así realmente sea un cambio que tenga el impacto y los resultados que quieres lograr.
Igualmente, existen muchos mitos y verdades a medias en relación con su uso. Así que, si quieres tomar la mejor decisión, y de paso aclarar estas dudas, hoy te decimos todo lo que tienes que saber acerca del uso de la gasolina o gas natural.
Ventajas de la conversión
A pesar de que la gasolina tiene propiedades muy atractivas como la capacidad de brindar un excelente nivel de potencia y fuerza en el motor, es claro que debe haber razones puntuales por las cuales muchas personas optan por cambiar al uso de gas natural; siendo estas sus principales ventajas:
- Hasta un 50% de ahorro contra el combustible tradicional, alcanzando por cada kilómetro recorrido, un ahorro de más del 30% en el costo del combustible.
- Mejoramiento ecológico innegable, pues a pesar de que la gasolina es menos contaminante que el Diesel, el Gas Natural reduce en más del 85% las emisiones de compuestos nitrogenados, elimina en más del 30% las emisiones de dióxido de carbono (el cual es el principal causante del efecto invernadero y del cambio climático) y elimina, prácticamente, las emisiones de partículas y óxidos de azufre.
- Reducción de un 90% del nivel de ruido.
- Contrario a lo que se cree, también pueden ofrecer índices similares de potencia que su contraparte, ya que, por ejemplo, la gasolina Premium tiene un octanaje de 91, mientras que el gas natural aproximadamente 130, permitiendo un aumento en la compresión del motor y una mayor eficiencia de la combustión.
Además de que, debido a las características de combustión limpia del gas natural, estos motores tienen, por lo regular, una vida más larga en comparación con la mayoría de los vehículos a gasolina.
Desventajas de la conversión
No obstante, y aunque pareciera que la batalla entre gasolina o gas natural está ganada, también es cierto que existen ciertas desventajas que hacen que esta conversión no sea propicia para todos:
- Puede existir una pérdida de potencia de alrededor del 8% en vehículos de tercera y cuarta generación, y del 5% en vehículos de quinta generación.
- Los vehículos que ya vienen diseñados para funcionar con gasolina pueden sufrir de problemas en el sistema de combustión al hacer la conversión.
- Esta misma conversión de gasolina a gas natural, suele involucrar el uso de cilindros, los cuales pueden ser de tamaño grande, pudiendo aumentar el peso y ocasionando problemas de rendimiento, suspensión y espacios.
Además de una cuarta desventaja en el aspecto de la seguridad: su volatilidad y su forma gaseosa y sin olor, pues tiende a ser más difícil de ser detectado; aunque cabe mencionar que, actualmente, se le está adicionando elementos odoríferos para paliar este tema.
Decidirse o no por la conversión
Ya conociendo estos elementos para decidir entre gasolina o gas natural, y si sopesando todo, eliges la conversión (la cual es una adición de varios elementos al motor para que aspire el gas), también es necesario que tomes en cuenta los siguientes puntos:
- Calibrar adecuadamente el vehículo y asegurarse de que el nuevo cilindro no ocupe más del 50% del baúl (un vehículo pequeño puede utilizar cilindros desde 30 litros).
- Siempre combinar gasolina con gas natural, pues esto evita que se seque el tanque y que se peguen los inyectores.
- Es imprescindible que antes de la conversión, se realice un peritaje al motor, así como pruebas de comprensión y vacío, para que así se determine si el motor es apto para trabajar con gas.
Y lo más importante, siempre acude con un experto para hacerlo, ya que el éxito de este procedimiento dependerá directamente de contar con un sistema de gas de calidad, y por supuesto, de un adecuado montaje y supervisión regular.
Gasolina o Gas Natural
Como pudiste ver, elegir entre gasolina o gas natural, es una decisión muy personal, la cual, como todo, trae una serie de ventajas y desventajas que deberás sopesar cuidadosamente, pues el uso de gas conlleva ahorros y mejoras ecológicas, pero también, implica tener ciertos cuidados y medidas preventivas que el uso de gasolina no tiene.
Eso sí, no importa cuál sea tu elección, siempre opta por un servicio, combustible y aditamentos de calidad, pues de ellos dependerán, en gran medida, el rendimiento y la funcionalidad de tu vehículo.